¿Quién Soy? Ven y te cuento ...

Hola, ¿cómo estás?

Mi nombre es Kelly Romero, soy una mujer carismática, emprendedora y madre de dos maravillosos hijos. 



Voy contarte un poco más de mí: 

Vivo en la ciudad de Piedecuesta, orgullosamente Santandereana, felizmente Colombiana. Provengo de una familia humilde, que se dedicaba al cultivo en el municipio de Guaca (Santander). De mi familia aprendí a trabajar arduamente, a comer sin renegar y a agradecer las bendiciones que se me presentan, en forma de oportunidades.

Recuerdo que mi primer trabajo fue a los 11 años de edad, en una fábrica de bolsos y correas, de ahí en adelante empezó mi propia economía, fui niñera, tutora, vendedora de confites en el colegio (a escondidas porque no estaba permitido), vendedora de calzado puerta a puerta y en almacén. A mis 17 años ya era socia de mi primer negocio (una panadería), la cuál fundé con quien fuera mi esposo, casi 8 años después terminamos la sociedad, después de eso monté un café internet, para mí fue la labor más gratificante y enriquecedora que me enamoró de la tecnología, el comercio y el servicio al cliente. 

La facilidad de adquisición de productos tecnológicos, hizo que mi negocio decayera rápidamente, fueron 6 años de magnífico aprendizaje y experiencia, lamentablemente terminé sufriendo una pérdida monetaria fuerte (pasé por mucha frustración y depresión) y aunque me costó levantarme de nuevo, ese tiempo de receso lo utilicé aprendiendo y fortaleciendo mis conocimientos y habilidades. Ya son 3 años trabajando como trabajadora freelancer, empecé resolviendo quejas y dando soporte técnico, hoy día soy Manager en Servicio al Cliente, velo por que al usuario le sea otorgada una experiencias de apoyo y confianza.

Aunque tengo un trabajo estable y que me gusta, no me quedo con eso, quiero aprender más, quiero seguir mejorando, por ese mismo motivo hoy día hago parte del cuerpo de estudiantes de la Unidades Tecnológica de Santander (UTS), con el objetivo de convertirme en Profesional en Marketing y Negocios Internacionales.

Para finalizar y no llegar a aburrirte, te dejo ésta reflexión: "No hay nada imposible, solo mentes incapaces." Incapaces de proyectarse, incapaces de disciplinarse e inclusive, incapaces de amarse. Por eso, ámate, disciplínate, proyéctate y opten todo lo que te mereces y anhelas.

Gracias por leer mi historia 😉



Comentarios